Una catedral de hidrógeno y viviendas sociales: así fue el Campus Ultzama 2022

09/08/2022 — El Campus Ultzama es un taller internacional donde estudiantes de arquitectura desarrollan proyectos reales supervisados por profesionales de reconocido prestigio en un entorno rural. El Campus 2022 dio la oportunidad a los estudiantes de arquitectura de desarrollar 2 proyectos para Nasuvinsa y el Gobierno de Navarra. Lo hicieron de la mano de Francisco Mangado, Eduardo Souto de Moura, Camilo Rebelo y João Pedro Serodio como tutores de los proyectos y Bet Capdeferro, Carmen Moreno y Daniel Ibáñez como profesores conferenciantes.

Nuestros 16 estudiantes dedicaron 6 días de trabajo en el Centro Ecuestre Robledales de la Ultzama a diseñar un centro generador de hidrógeno verde en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela y 4 viviendas de alquiler social y construcción industrializada en Nagore.

CONOCE LOS PROYECTOS

Los proyectos

El workshop formado por Didi, Joana, Josep, Juan, Helena, Maria, Pedro y Sergio desarrolló un centro generador de hidrógeno verde en la CAT. Desde la Ciudad Agroalimentaria de Tudela. Se trata de un edificio que debe construirse con elementos industrializados y que permitan su retirada basándose en los criterios de economía circular.

La solución, inspirada en las chimeneas industriales y tradicionales, toma como referencia ejemplos de arquitectura monumental industrial como la AEG Turbine Factory de Peter Behrens y otras más actuales como el Startup Lions Campus de Francis Kéré. Priorizando ante todo la ventilación natural, la propuesta final es una solución estructural con consecuencias formales que permite la construcción industrializada en fases.

Por otra parte, Alanis, Ana, Fernando, Gonzalo, Javier, José Andrés, Petra y Sabrah desarrollaron un proyecto de 4 viviendas de alquiler social en Nagore (Arce). Se trata de un ejercicio real que Nasuvinsa tiene actualmente en licitación.

Teniendo en cuenta tanto la sostenibilidad relativa como la industrialización, la solución planteada tiene en cuenta la configuración urbana de la ciudad de Nagore, fuertemente dividida entre lo viejo y lo nuevo. También el desafío de los vientos que soplan del norte y la búsqueda minuciosa de la mejor vista para enmarcar, que inspiraron la rotación poco ortodoxa de uno de los volúmenes principales.

Las dos unidades residenciales las forman módulos que van de lo más privado a lo más público en un intento de restablecer el sentido de la comunidad gracias a los patios abiertos con vistas al lago. Teniendo en cuenta tanto la sostenibilidad relativa como la industrialización, las viviendas están diseñadas con una combinación de materiales: el hormigón y la madera se unen para generar un ensamble coherente que sea a la vez estructuralmente sólido y energéticamente eficiente.

El objetivo como equipo de diseño es, por tanto, establecer una relación que vaya más allá de genius loci y que se base en la eficiencia, en la rendición de cuentas y el confort humano.