Continuamos con esta serie de posts cuyo objetivo es conocer con más detenimiento a los ponentes del VI Congreso Internacional “LA CIUDAD QUE QUEREMOS”.
Se trata de una actividad bienal de la Fundación Arquitectura y Sociedad que quiere promover un debate sobre la arquitectura y la ciudad que supere las barreras que limitan esta disciplina al ámbito arquitectónico.
Esta vez es el turno de Mª Ángeles Durán.
Economista. Catedrática de Sociología. Investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Mª Ángeles Durán es economista, catedrática de Sociología e Investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Ha sido entrevistada por Luis Alemany en el marco del Congreso “La ciudad que queremos”.
Durán rememora las conversaciones que se tenían en los círculos de sociólogos en los años 70 y dice que ya por entonces se leía a Jane Jacobs; se hablaba sobre la pérdida de la agricultura y del paso a la urbanización, sobre los nuevos movimientos sociales. Un discurso que, considera, no ha desaparecido pero que durante años se ha visto eclipsado por la fascinación hacia el arquitecto estrella y apunta que la crisis de 2008, sin duda, marcaría un cambio en este sentido recuperando nuevamente este pensamiento vinculado a aquellos movimientos de años atrás.
Habla de lo que ella vivió en un encuentro que tuvo en el 93 en Granada, algo nuevo en España, el movimiento de las mujeres y del tiempo. Una corriente en la que se hablaba de los tiempos de la ciudad, recuerda cómo en Barcelona se formó la oficina del tiempo y cómo empezaron a crearse los primeros bancos de tiempo. Poco después, se vería involucrada en la realización de Masters para el CSCAE, actividad que ha seguido hasta hoy, siendo esta una enseñanza a la que se le han ido sumando nuevas temáticas como la inmigración.
Reflexionando sobre el espacio y el lugar, dice haber tenido una mirada crítica muy temprana hacia el espacio doméstico y que a lo largo de su vida ha transformado numerosos espacios en este sentido. Más adelante intentaría, incluso, crear una fundación de recuperación de patrimonio arquitectónico en riesgo y ruina en la Sierra de Gata, Extremadura, cuyo objetivo era salvar de la ruina 100 viviendas.
Dice tener varias casas de referencia en su infancia que se dividían entre el curso y el verano; entre Madrid, donde prevalecía el anonimato, le llamaban señorita Durán, aprendía francés y cómo hacer reverencias… y un pueblo en Segovia en la casa familiar con más de 300 años de historia, donde todos la conocían y era la absoluta identificación, de modo que ha crecido en ese contraste entre los espacios urbanos y los espacios rurales.
Conversa sobre el fuerte poso que supone en una persona la cultura que ha recibido, sobre todo, sensorialmente. Independientemente de la vida intelectual y del paso por la Universidad que haya vivido, la educación religiosa en su caso, ha sido condicionante.
En este sentido, habla sobre cómo la memoria íntima se traduce en sus intereses y dice sentirse atraída por algunos temas que tienen que ver con las vivencias que ha tenido y que está teniendo. Actualmente, confiesa que la calidad de vida de las personas mayores, sobre todo de clase media, así como el tema de la muerte, son aspectos que le interesan especialmente. Así, comparte la anécdota de cómo, tras ir a dar una conferencia, salió de ella convertida en socia de una cooperativa de cohousing pensando en su propio futuro.
Publicado el 11 de febrero de 2019 en El País
A través de #aprendemosjuntos de BBVA
“Me importa el futuro. Hay quien entierra la cabeza, cierra los ojos, no quiere verlo. Pero a mí, sí, y a los que lo están leyendo también, porque ya lo avisa el título de este artículo. A los que estamos aquí, sí nos importa el futuro. Podríamos hablar de lo que fue el cuidado, de lo que es hoy, o de lo que va a ser, pero hemos elegido poner el acento en esto último “
“…son tres las acepciones principales de familia que circulan hoy en España. La primera es sumamente extensa, acoge a un número indefinido de personas de diversas generaciones unidas por lazos de sangre o políticos (matrimonio, adopción). La segunda se limita a los convivientes emparentados. Y la tercera, casi en desuso, define la familia como el ámbito en que ejerce su autoridad y poder un señor: sin nombrarlo expresamente, por «señor» se sobreentiende un varón que controla las propiedades o instrumentos de producción. “
“La definición de Sociología no es sólo una cuestión académica, de contenido de una disciplina científica; afecta también, y mucho, a un amplio colectivo de profesionales que mantienen distintos tipos de relación con esta disciplina, y cuyo mejor exponente de la versatilidad de la identificación es su relación con las instituciones académicas y profesionales. “
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